Una vez comprada su primera barrica de whisky, su viaje no se detiene. De hecho, acaba de empezar. Invertir en una barrica de whisky no solo le da acceso a un activo que se aprecia automáticamente; también le proporciona una inversión que puede cuidar para aumentar su valor.
A diferencia de la mayoría de los demás activos, una barrica de whisky es una inversión que se puede administrar y mejorar para maximizar sus ganancias. Con las barricas de whisky, su gestor de cartera puede aconsejarle sobre cómo mejorar el licor de su barrica para crear un whisky único que alcanzará un precio más elevado cuando llegue el momento de realizar la venta de su inversión, ya sea vendiéndolo a otro inversor o a uno de los muchos embotelladores independientes que compran barricas de whisky single-malt raras y especiales.
Pero ¿cómo afecta la barrica al precio del whisky? ¿Y qué barrica puede aportar más valor a una inversión?
¿Bourbon o Jerez?
El bourbon debe madurar en barricas nuevas, lo que significa que hay una buena oferta de barricas usadas para la industria del whisky escocés. Las barricas usadas se envían desde EE. UU. a Escocia, ya sea completas o divididas en duelas para llenarlas con alcohol de nueva fabricación, convirtiéndolas en barricas de primer llenado. Los toneles más grandes se construyen a partir de barricas rotas con duelas adicionales añadidas.
El tipo de roble utilizado en la barrica y la forma en que ha sido tostado y carbonizado originalmente afecta a los sabores, así como la cantidad de veces que se usa la barrica. Como resultado, la mayoría de las destilerías tienen claras sus preferencias. Laphroaig, por ejemplo, utiliza solo barricas Maker’s Mark de primer llenado. Otras destilerías escocesas prefieren barricas de diferentes productores de bourbon, mientras que algunas eligen barricas de segundo, tercer o incluso cuarto llenado para no ensombrecer el sabor del whisky.
Tras ser rellenada varias veces una barrica se agota. Sin embargo, se puede rejuvenecer en la tonelería rasurando su capa interna, tostándola y carbonizándola nuevamente.
Obtención de barricas que no sean de bourbon
La demanda de whisky single-malt madurado o acabado en barricas de Jerez y, en menor medida, en barricas de vino, Oporto, Madeira y ron, ha aumentado exponencialmente. Esto ha ejercido presión sobre el mercado de estas barricas, por consiguiente, elevando sus precios.
La mayor parte del jerez que se produce ahora se usa para macerar barricas que se utilizarán para envejecer whisky single-malt. Los clientes pueden pedir una barrica de un productor de Jerez y especificar si debe macerar con jerez durante 12 meses, 24 meses o más.
El abastecimiento de barricas se ha convertido en un factor importante para destilerías, embotelladores y corredores de barricas de whisky. Se prefieren algunos Jerez sobre otros para el acabado del whisky, siendo el Oloroso y Pedro Ximénez los más populares. Las destilerías Macallan y Dalmore prefieren las barricas de Oloroso, por ejemplo.
Algunas barricas de Jerez son mejores que otras, y una barrica “apagada” puede aportar notas de azufre no deseadas. Las barricas de Jerez usadas contribuyen al whisky de forma diferente, en comparación con las barricas maceradas con vino de Jerez. No hay mucha actividad en la madera de una barrica de Jerez de 40 años, pero proporcionará el color y el sabor del jerez que se ha madurado en ella a lo largo de los años. Por lo tanto, este tipo de barrica es más apropiada para la segunda maduración, mientras que una barrica macerada, que impartirá sabores tanto de la madera como del jerez, se usa más típicamente para madurar licores nuevos.
Procedencia de la barrica
Las destilerías de whisky escocés también han estado experimentando con la maduración de su licor en barricas de diferentes tipos de roble. Bowmore ha lanzado un single-malt acabado en barricas de roble japonés mizunara (quercus crispula). A medida que se comprenden mejor las diferentes propiedades de los distintos robles, aumenta el énfasis en la procedencia y el terroir– referente a los factores ambientales, la cebada, turba y agua.
El creciente énfasis en la procedencia ya es perceptible en el área de las barricas de vino, que se utilizan cada vez más en la maduración del whisky single-malt. Algunas compañías de whisky no solo obtienen barricas de viñedos específicos, sino que solicitan ciertas cosechas. Sin embargo, a menudo, los derechos de denominación de origen están restringidos para estas barricas de vino, y solamente es posible nombrar la región.
Cuidando de su barrica
Una ventaja importante de invertir en una barrica a través de un gestor de cartera es que cuidarán de su barrica por usted. Por ejemplo, Braeburn Whisky se ocupa de la mayoría de las barricas en el almacén para uso clientes de Speyside. Es probable que su barrica esté mejor cuidada en una instalación propia como esta que en la destilería, porque hay menos barricas que cuidar y cada barrica es importante, ya que es la inversión de alguien.
Supervisar su barrica y completar las reparaciones necesarias se vuelve más importante a medida que envejece, sobre todo para garantizar que el ABV (volumen de alcohol) del licor no caiga por debajo del nivel deseado o por debajo del nivel mínimo del 40% para embotellar como whisky de malta. El alcohol más viejo se evapora menos rápidamente porque es menos volátil, pero se recomienda un indicador de peso anual, si la barrica alcanza un volumen de alcohol cercano a los 45 grados.
Conservación de su barrica
Invertir en una barrica de whisky no se trata solo de comprar una barrica y almacenarla hasta que esté lista para venderse. También se trata de crear un licor único y deseable, ya sea para embotellarlo usted mismo o venderlo a un embotellador independiente.
Un profesional puede aconsejarle sobre la mejor manera de maximizar el valor de la bebida espirituosa en su barrica. Esto se trata en parte de determinar el período de tiempo óptimo que el licor debe permanecer en la barrica. Su whisky se vuelve más valioso a medida que madura, pero hay una curva, por lo que es importante encontrar el punto óptimo. La escala de tiempo también estará determinada por sus objetivos de inversión.
Un corredor de barricas también puede ayudarle a perfeccionar el licor realizando un cambio de barrica. Este es un proceso mediante el cual el licor se coloca en una barrica nueva por un período que suele oscilar entre seis meses y tres años para su acabado. El whisky single-malt a menudo se termina en barricas de Jerez, pero se pueden usar barricas de vino, Oporto, Madeira, tequila, ron y mezcal.
La barrica adecuada para terminar su whisky depende los elementos aportados por la primera barrica donde ha envejecido, además del color y sabor que se pretenda obtener. También depende de las barricas que pueda ofrecer su gestor de cartera. Un buen gestor de cartera tendrá excelentes relaciones con las tonelerías, los productores de Jerez y los viñedos para obtener las mejores barricas.
Además, la elección de barrica para acabar su whisky se rige por las tendencias y la disponibilidad del mercado. Su gestor de cartera no solo está allí para vender una barrica. También pueden ayudarle a crear un licor que sea deseable para otros inversionistas o para los embotelladores independientes que producen las mejores botellas de la industria del whisky.
Otra opción es dividir una barrica para la segunda maduración en barricas más pequeñas, como octavas. Esto permite crear dos o más whiskies diferentes a partir de una sola barrica.
Si posee una o varias barricas, puede que sea el momento de hablar con su gestor de cartera sobre la mejor manera de maximizar su rentabilidad cuando llegue el momento de vender.
